Miedo y ansiedades de origen
desconocido
Aspectos negativos: para personas que están presas de temores
repentinos o ansiedad sin razones específicas. Sensación de aprensión, de
presagio, de intuición, una incómoda sensación de que algo va a suceder.
Aspectos positivos: fortaleza
y confianza. Paz interior. Sensibilidad consciente.
Botánica y Signatura
Descripción:
Nombre original en inglés: Aspen
Nombre original en Español: Álamo temblónNombre botánico: Populus Tremula
Familia: Salicaceae (Salicácea)
Hábitat/Cultivo: Asia y toda Europa central hasta el círculo polar ártico, en suelos pobres y bosquecillos pantanosos. En España, en el Sistema Pirenaico-Cantábrico, Sistema Ibérico, Sistema Central, Sierra de María y Montes de León.
Florece: octubre, noviembre. Hemisferio Norte: Febrero a Abril
Color flor: amarillo plateado.
Método de elaboración: Cocción
Grupo: para los que sienten temor.
Descripción de Bach:
“Para quienes padecen temores vagos y desconocidos, sin encontrarles
explicación ni razón. Si bien el enfermo puede sentirse aterrorizado porque algo terrible va a
suceder, es incapaz de saber de qué se trata. Dichos temores pueden obsesionar
tanto de noche como de día…”
El álamo temblón es la especie de
álamo más extendida en el planeta. Su nombre se debe a que sus hojas se mueven temblorosas al
menor movimiento del aire. Las hojas antes de la caída toman colores muy
diferentes. Tiene una madera de poco peso, por eso se utiliza para hacer
cerillas y palillos de dientes. También para tornería y en ebanistería para
interiores de muebles. Se utiliza para obtener pasta de papel de buena calidad.
Bach descubrió este árbol en la
primavera de 1935 preparándolo por el método de cocción.
Al
igual que el Sauce (Willow) es una planta salicácea y alcanza como máximo entre
15 y 20m. de altura. La corteza de este árbol delgado y esbelto es lisa, de
color gris plateado y se vuelve con los años resquebrajada en la base. Desde la
antigüedad se lo utilizaba como planta medicinal y usaban la salicina natural
de su corteza (precursor natural del ácido salicílico “aspirina”) para aliviar
reuma, dolor y fiebre; también contiene glucósido populina que disminuye el
ácido úrico en la sangre, como también taninos, aceites y flavonoides. Hoy en
día se sigue utilizando una pomada de álamo para el reuma.
Sus hojas dentadas con forma entre
oval y redonda y con brillo fantasmal, tiemblan al menor soplo de la brisa. Esto
se debe a su pecíolo que es largo y aplanado. El apoyo del tronco es tenso,
como si fuera una cuerda rígida. Las flores dioicas que crecen en forma de
amentos peludos, son de 2 sexos, pero crecen en árboles separados por sexo. Son
fecundas a través del viento. Las flores femeninas son pequeñas y redondas de
color gris verdoso; las masculinas son largas y colgantes (entre 5 y 10 cm.) de
color gris pardo rojizo con brillo sedoso. Carecen de aroma y néctar. Sus ramas
son blandas, frágiles y pálidas.
Como planta pionera, junto con el
abedul fue una de las primeras en colonizar los suelos pedregosos; en la
actualidad crece hasta en montañas de 2000 m. de altura.
Amante de la luz, lleno de
vitalidad, crece y se reproduce con rapidez. Sus raíces son superficiales de
donde brotan nuevas raíces. Su aspecto es poco tupido.
Este árbol llama la atención por
su temblor, sobre todo en otoño, con su follaje dorado. Su murmullo es un
susurro que se asemeja a voces fantasmales.
La apariencia del álamo temblón
tiene relación con el estado negativo de Aspen, es decir, con su extrema
sensibilidad. Así como tiemblan las hojas ante la más leve e imperceptible brisa,
igualmente la persona se ve afectada, de pronto, debido a la percepción
especial que tiene, por “miedos inconscientes y vagos, para los cuales no hay
explicación ni razón”.
Debido a su temblor antiguamente
lo consideraban un árbol mágico asociándolo con lo sobrenatural. Para los
griegos el álamo era el árbol del mundo subterráneo. Una leyenda cuenta que las
Helíadas, hijas del Sol, habían
enganchado el carro del Sol a su imprudente hermano Faetón sin el permiso de su
padre. Faetón no pudo dominar los fogosos corceles, casi incendió la Tierra y
murió en el accidente. Sus hermanas se estremecieron de pena convirtiéndose en
álamos temblones y sus lágrimas en ámbar. Otra leyenda cuenta que Hércules
envolvió su acalorada cabeza con hojas de álamo después de haber derrotado al
gigante Caco.
En la antigua Britania el álamo era
considerado el árbol de los muertos.
En los países nórdicos el álamo se
atribuía al dios del viento y de la magia.
Se lo relaciona con Mercurio,
Hermes, el mensajero de los dioses, su velocidad se asocia al movimiento
constante de las hojas del álamo.
Aspen en estado negativo implica
miedos desconocidos, intangibles, que no pueden ser definidos. Son miedos
intensos que nos hacen temblar. La virtud es su sensibilidad
conciente, la habilidad y la autonomía para sintonizarse y explorar planos
sutiles de conciencia.
La persona en estado Aspen
necesitan comprender que existen otros niveles o planos de conciencia y/o
energías a las que él puede acceder más fácilmente que otras personas esto le permitirá, por un lado, tomar conciencia
de su sensibilidad utilizándola a su favor para evolucionar y por otro lado, el
valor de decidir si quiere o no explorar otros planos le dará seguridad y
confianza.
Es importante dejar claro que el
miedo Aspen es un miedo intenso que la persona no es capaz de verbalizar o
explicar. Siente todo el tiempo (de noche y de día) que algo grave va a suceder
y, aunque no haya razón aparente que justifique la intensidad de semejante
temor, la persona vive en permanente susto. Es tal la intensidad, que se genera
una ansiedad permanente porque no sabe lo que le va a ocurrir.
No necesariamente está
relacionado con el mundo fantasmal y sobrenatural. Veamos un ejemplo: la
persona hipocondríaca es capaz de expresar la enfermedad que cree padecer, sin
embargo piensa todo el tiempo que algo grave le va a suceder; aunque no sepa
qué, vive estos temores con bastante intensidad. Otro ejemplo puede ser el temor
al dentista. Este no es necesariamente un miedo Mimulus. De
acuerdo a la intensidad y a cómo lo viva la persona que lo padece, esto puede indicarnos
tanto Mimulus como Aspen, sin nombrar otras flores que también pueden surgir de
este ejemplo. Si a la persona le asaltan con
intensidad estos miedos irracionels, conozca o no el motivo y se siente invadida por esta
sensación, Aspen le ayudará a recuperar
la fortaleza y la confianza para superar sus miedos y restablecer su paz
interior.
Gabriela Ricciardelli
Dra. H. C. en Medicina Floral
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