Según Joan Garriga autor del
libro ‘¿Dónde están las monedas?’
- Que sea fácil: que fluya. No es necesario que haya grandes turbulencias emocionales. Garriga señala que los sentimientos muy intensos tienen que ver con la parte infantil que pide y exige como niños.
- Que se trate de dos naturalezas no demasiado incompatibles. Las diferencias suelen poner a prueba a las parejas. Ejemplo: un amor entre una mujer de 20 años y un hombre de 70.
- Que sean compañeros, tanto en lo bueno como en lo malo.
- Que haya confianza plena en el otro. Esto es, estar seguro que mi pareja me cuidará y cumplirá sus compromisos, aún sabiendo que puede no cumplirlas y aceptarlo. Al entrar en pareja me abro al amor y al dolor. Estar en pareja significa que estoy disponible a que me pueda dolor.
- El deseo ‘espontáneo’ de que el otro sea feliz, en vez de pretender que el otro me haga feliz o que yo haga feliz al otro.
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