La acacia blanca es un bello árbol perteneciente a
la familia de las Fabaceae que puede alcanzar entre 20 y 25 metros de altura y
vivir 200 años. Esta falsa acacia, así llamada por su semejanza al género
"Acacia", es originaria de los montes Apalaches. El nombre latino
Robinia pseudoacacia, se lo otorgó el naturalista sueco Carlos Linneo en honor
al botánico, farmacéutico y arboricultor del rey de Francia, Jean Robín quien
la llevó de las colonias de América a Francia en 1601. Robin, también llamado
“el simplista“, fue encargado de realizar un jardín botánico en la isla de
Notre-Dame por la Facultad de Medicina, con el fin de cuidar las plantas
medicinales de París.
La Robinia florece en primavera. Sus flores
blancas exhalan un aroma penetrante y agradable, crecen en racimos colgantes,
son comestibles y se conocen popularmente con el nombre de ‘pan y quesitos’;
con ellas se preparaba antiguamente un agua destilada con propiedades
antihistéricas. Su infusión posee propiedades calmantes, antiespamódicas,
emolientes, tónicas y astringentes. Las abejas producen con las flores de
robinia una miel conocida popularmente como ‘miel de acacia’. El fruto se
presenta en legumbre seca y de color pardo. Su madera es tan perdurable como la
del roble y se emplea para construcción de pérgolas, postes de teléfono y embarcaciones
ya que se conserva perfectamente en contacto con el suelo húmedo o el agua.
Uso medicinal: Tanto las flores
como las hojas son antiespasmódicas, colagogas y emolientes. Se utilizan como
estomacales en caso de dispepsia y trastornos de la vesícula biliar. Por su
acción emoliente, protegen a las mucosas del esófago y del estómago del exceso
de ácido. Se recomiendan en caso de pirosis, esofagitis y úlcera
gastroduodenal. En gárgaras alivian las irritaciones de la garganta. La
infusión también se utiliza para aliviar la tos y la gripe. Las semillas y la corteza son tóxicas, por
ningún motivo deben consumirse.
estupenda y muy clara información. Pronto la tendré en mi jardín.Es bellísima.
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